Por si Papá no está ✖
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Lee esto si VES POCO a TU HIJO
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Lee esto si VES POCO a TU HIJO

Para padres separados y workaholics

El otro día mientras desayunaba no pude evitar poner la oreja en la mesa de al lado.

Dos chavales de unos 35 años (sí, que pasa, con la edad que tengo para mí son chavales) tomándose una cerveza y hablaban de sus hijos.

Los dos estaban separados y veían a sus hijos de finde de semana en fin de semana.

Los dos empezaron a abrirse, poco a poco, y a contar desde el corazón miedos que tenían con sus hijos.

Esto es algo que llevo detectando desde hace tiempo, padres abriéndose con otros padres, señal de que mucho esta cambiando, aunque desde ciertos sectores se empeñen en ignorarlo.

Uno le decía al otro.

-Tío, es que se va a hacer mayor y no se va a parecer en nada a mí.

-El otro día casi me echo a llorar porque estábamos buscando una peli para ver mientras comíamos y no tenía ni idea de lo que le gustaba.

Cuando estas separado de tu hijo a ciertas edades y vuelves a verlo son casi personas nuevas.

Han recibido mil estímulos nuevos y, en el tiempo que no lo has visto, han desechado ya muchísimos otros que conocías y resulta que ahora les gustan otras cosas totalmente diferentes.

Es lo normal a edades donde son esponjas.

El problema viene cuando no estás presente por la razón que sea.

Quizás es que trabajes a horas que no te permiten estar con él lo que te gustaría.

O quizás porque ya no vivís juntos y un juez ha decidido que debes verlo a cuentagotas.

Cuando eso ocurre corres el peligro de que no cuentes para él como fuente para construir su identidad.

Es cierto que ningún hijo crece a imagen y semejanza de su padre, de hecho hay una edad en la que incluso reniegue de ello (y forma parte de su proceso madurativo) pero es aconsejable que crezca con rasgos de tu personalidad ya que debes ser una fuente más de inspiración para él.

Si estás en esa situación donde ves poco a tu hijo, sea por la razón que sea, te recomiendo que bases tu relación con él en la generación continua de experiencias.

Corría el año 1991, parte de mi familia era sevillista y otra bética.

No había visto en la tele más de 2/3 partidos de algún equipo ya que en esa época no se estilaba mucho el fútbol televisado ni había los mil trucos, legales e ilegales, que hay ahora para verlo.

Pues a un hermano de mi abuela Conchita (al que le agradeceré siempre el gesto) se le ocurrió decir "voy a invitar al niño al fútbol".

Era un Sevilla-Tenerife, realmente no me acuerdo nada del partido, pero no se me olvidará en la vida aquel momento en el que entraba a través del vomitorio al campo.

Ver esa amplitud.

El olor a hierba mojada.

Los cánticos y emoción de la grada.

Más de 35 años más tarde todavía lo recuerdo como si fuera ahora mismo.

Aquella emoción se impregnó en mi ADN y desde entonces me siento un sevillista de cuna.

Si ves poco a tu hijo, debes hacer lo mismo, regalarle experiencias de impacto contigo.

Quizás quieras que tenga el deporte como parte grande de su identidad, pues ve con él a una competición deportiva, o, corre con él por el campo cada domingo, o monta en tu casa un gimnasio donde entreneis juntos.

Quizás eres un amante de la música y quieres que también lo sea, llévalo a una fábrica de guitarras, ve a un concierto en vivo donde conozca a los artistas o crea la habitación de la música en tu casa con todo lleno de instrumentos.

La idea es que asocies esa identidad que te gustaría legar en tu hijo a traves de las experiencias.

No hay nada que perdure tanto en el tiempo como una emoción grabada.

Y, ahora que por desgracia hay tantas separaciones traumaticas, te aseguras de que eso que has compartido con tu hijo es algo que nadie podrá arrebatarte.

Nadie puedes "des experienciar" una experiencia.

Ni tampoco hace falta que te gastes miles de euros ya que lo que cuenta en la experiencia es la emoción, no lo que te ha costado.

A mi tío abuelo no le costaría más que 1000 pesetas y una bufanda que aún conservo.

Y, además, evitas entrar en la penosa rueda en la que entran muchos padres separados de regalos caros que lo único que consigue es avivar el consumismo y valorar lo material.

Créeme, crea experiencias y conseguirás transmitir en tu hijo todo lo que desees por poco tiempo que tengas.

Mucha fuerza.

Si eres Papá, separado o no, deberías quedarte por aquí.

¿Qué experiencia vivida con tu padre se te quedó grabada para siempre y la sientes como si fuera ahora?

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