Hola, soy Óscar.
Tengo más de 40 años y soy el papá de Nico y de Aurora, que tienen 2 y 3 años.
No sé si te pasa (espero que no) pero soy muy hipocondríaco, y cada vez que algo me duele más de lo normal o veo un asterisco en un análisis de sangre siempre pienso lo mismo.
-Bueno, pues este es el final, amigos. No ha estado mal esta vida.
Hasta ahora (y espero que así siga) me he equivocado el 100% de las veces.
Pero cuando vas cumpliendo cierta edad, el caminar de la muerte va sonando cada vez más cerca.
La frase “¿Sabes quién se ha muerto?” cada vez va siendo más trending topic en tu vida.
Antes de tener hijos la idea de morirme, pues bueno, oye, jode, no te digo que no, pero seguramente me pillaría bailando o con una cerveza en la mano y lo mismo ni me enteraba.
Pero ahora es distinto.
¿Y si cierro sesión antes de tiempo y no me da tiempo a compartir con mis hijos todas las enseñanzas y valores que me gustaría que tuvieran?
Decidí tomar acción.
Les empecé a escribir a los dos una carta a la semana contándoles todo aquello que me gustaría que supieran si yo no estuviera (Por si Papá no está).
Valores, enseñanzas que me ha dado la vida, consejos de abuelo cebolleta, cagadas que no me gustaría que repitieran (aunque sé que esto es imposible).
Como una herencia pero sin que tuvieran que pelearse por quien se queda la casa de la playa.
Pero, mientras escribía estas estas cartas a mis hijos, fui descubriendo que ayudaban también a otros padres (e incluso a no padres).
Y me di cuenta de que estaba escribiendo lo que a mí me hubiera gustado leer si fuera Papá y que no había encontrado nunca en ningún lado.
Pero ¿Por qué tan pocos padres se atreven a abrirse de esa manera?
Así llegó mi segunda epifanía.
Debía escribir sobre paternidad pero desde el punto de vista de la masculinidad.
Hay infinidad de perfiles femeninos que escriben sobre la crianza, pero escriben desde su energía femenina.
Y eso esta perfecto, pero, como hombre, choca con nuestra manera de vivir la paternidad porque nosotros la entendemos desde la energía masculina.
Esta generación de padres es muy particular.
Debemos adaptarnos a un nuevo modelo/rol de paternidad en el que somos una parte absolutamente activa, de igual a igual con nuestra pareja, y completamente separado del rol que, en la gran mayoría de casas, hemos visto en nuestros padres.
Estamos aprendiendo a ser otro tipo de padre sin un espejo en el que mirarnos (repito, fijarnos en la energía femenina de nuestra madre no es tampoco una opción, por más que la idolatremos) y eso nos cuesta.
Nos cuesta mucho.
Muchas dudas y muchos tabúes heredados que no compartimos en comunidad con otros padres por miedo a mostrarnos vulnerables (masculinidad malentendida).
De todo este coctel nace “Por si Papá no está”.
LO QUE TE VOY A MANDAR
Te escribo sobre esas dudas y miedos que siento como padre en mi día a día. Me abro en canal con mis problemas de paternidad y masculinidad para que, si te sientes identificado, tengas un hombro donde apoyarte y una conciencia real de que no estás solo.
Entrevisto a otros Papás para conocer cómo hacen ellos para ser un Papá mejor o a profesionales del sector que puedan enseñarte a cómo educar mejor a tus hijos en valores, deporte o finanzas.
Comparto análisis sobre libros, documentales, series o artículos sobre crianza, ya sea en forma de resúmenes, mapas mentales o ideas visuales para tener herramientas potentes con las que transmitir mejor esos valores en tus hijos.
Hacemos retos mensuales conjuntos entre toda la comunidad que nos hacen mejores padres, mejorando nuestro estado físico, mental o financiero.
Y tenemos una comunidad en el chat privado de Substack donde nos unimos todos los padres para apoyarnos los unos a los otros (y a echarnos unas risas también, porque no decirlo).
Si tengo que resumírtelo en dos frases serían:
Ser un mejor padre.
Convertirte en mejor hombre.
Creo que una va de la mano de la otra y podrían ir en este orden o en el contrario, porque se retroalimentan la una a la otra.
PADRES HABLANDO COSAS DE TÍOS. O AL REVÉS.
Si estás decidido a dejarle en herencia a tu/s hijo/s valores que (por desgracia) van desapareciendo.
Si quieres tener mejores herramientas para educarlos, para entenderlos y para darles más oportunidades en su vida.
Si quieres estar cerca de otros padres que quieren criar a sus hijos desde esta nueva masculinidad (y no sentirte un bicho raro entre tu entorno).
Si quieres, en definitiva, ser un mejor padre, quédate por aquí.
PD Me está empezando a doler un poco la cabeza, voy mirando precios de esquelas, te espero dentro.