Papá acaba un HYROX PRO con 42 años y entrenando poco.

Te lo cuento.

Si eres nuevo por aquí te pongo un poco al día.

A mitad de enero me piqué con un buen amigo a prepararme un Hyrox PRO en menos de dos meses.

Si quieres ver toda la preparación e idas y venidas puedes verlo todo por aquí (por escrito y haciendo vlogging de toda la experiencia).

Te spoileo y te digo que, finalmente, el día de la competición me dio la cara una lesión que tuve por preparármelo todo tan rápido y no pude acabar.

Alguna semana antes de esta primera competición, que fue en Valencia, ya me había apuntado a la siguiente, el 1 de junio en Rimini (Italia).

Efectivamente, este pasado fin de semana fue mi revancha conmigo mismo, la oportunidad de redimirme de ese mal sabor de boca que me dejó tener que abandonar por lesión la última vez.

Prometo dártelo en vlog todo pero necesito tiempo para editarlo primero.

¿QUÉ CAMBIÉ DE LA ÚLTIMA VEZ?

Varios detalles, pequeños, pero importantes.

Primero, las zapas.

En la primera ocasión usé unas Under Armour muy dirigidas al running, con poquísimo grip en la suela y demasiado elásticas en el antepie.

¿Qué pasó?

Pues que en los sled push y pull (lo de empujar o arrastrar el trineo) la zapatilla resbalaba y los dedos del pie se me salían literalmente por encima de la suela.

Esto me hizo sufrir en exceso en estos dos workouts.

Me pillé unas Asics que han dado muy bien la cara, tanto en los workouts como en la carrera.

Otra cosa que he cambiado ha sido el llevar rodilleras.

La prueba donde me dio la cara la lesión en la competición anterior fue en los sandbags (llevar un saco de 30 kilos en la espalda y hacer 100 metros de zancadas).

Por un lado, decidí usar rodilleras de neopreno (las que usaba anteriormente en mis competiciones de Crossfit) ya que noté que cuando iba ya cansado (esta prueba es la penúltima) dejaba caer la rodilla con demasiada fuerza y el mismo esfuerzo de evitar darme un golpe fuerte ya era un esfuerzo excesivo.

Fue un acierto y, dentro del sufrimiento, pasé la prueba en un tiempo bastante bueno.

Lo otro que cambié es que tomé un gel y sales antes de empezar.

Realmente no sé el impacto de este cambio, pero sabía que la prueba se me iba a ir a más allá de una hora y media y casi 60 minutos corriendo y no quería pillarme los dedos con esto, de hecho, al final tuve bastantes calambres.

Y, por último, me tomé con mucha más calma esta preparación respecto al anterior Hyrox, intentando no sobreentrenar y repetir alguna lesión que me diera la cara en la competición.

¿QUÉ ERRORES VOLVÍ A REPETIR?

Hyrox en una competición aeróbica, por mucho que lo espectacular sea ver el tema de los trineos y similares.

Esto va, en un 75%, de correr.

Y justo eso me faltó, meter mucho más volumen de carrera.

Como ya te he explicado, tengo el tiempo que tengo entre trabajo y paternidad, y la carrera necesita una inversión de tiempo mucho mayor que otras disciplinas, además de fagocitar cualquier otro tipo de entreno.

Si corro, ya no puedo entrenar fuerza, por transferencia negativa de entrenamientos y por tiempo material.

Si corres a más de 5 minutos al kilómetro de media lo vas a pasar mal en una competición de Hyrox, porque luego la realidad del cansancio y las transiciones entre ejercicios dan la cara y aquello se te irá por encima de 6 minutos.

Después ha habido workouts que tampoco he tocado apenas, los sled pulls (tirar del trineo con cuerda) los probé un día suelto en el gym de un amigo, ya que no es habitual encontrarte este tipo de materiales, y con los sandbags algo parecido.

Los entreno con una barra con 30 kilos pero la realidad luego es que el saco mismo y la manera de agarrarlo es ya un desafío en sí, porque vas tan cansado que no sabes ni cómo sujetarlo para que no se caiga.

SENSACIONES

Como digo, mucho peores sensaciones en la carrera.

Del kilómetro 4 al 6 lo pasé fatal para bajar el flato que me provocaron los workouts de empuje y tirones de trineos.

Por otro lado, muchísimo mejor en los tirones de trineos respecto a la anterior competición, gracias sin duda a la mejora de la técnica y las zapas nuevas.

La lucha con la mente durante toda la carrera es tremenda, pidiéndote que pares y tu cuerpo siguiendo adelante.

Cuando terminé los sandbags (donde me quedé la última vez) fue un subidón porque ya lo veía hecho y el saber que los 100 wallballs que me esperaban eran ya una cuenta atrás para convertirme en finisher fue una motivación tremenda para acabar.

Lo dicho, valga esto como actualización, pero prometo vlog pronto.

Gracias a los que me animaron en la derrota última, os dedico esta victoria.

Acepto felicitaciones