Hola, Nico. Hola, Aurora.
Todavía recuerdo la primera vez.
Muy nervioso, con una expectativas demasiado altas y después de hacerlo esperando durante días a ver cómo era el feedback que recibía.
Más preocupado casi del qué dirán que de haberlo hecho bien o mal.
Aún recuerdo aquel día.
Aquel día en el que subí mi primer video a YouTube.
Corría el año 2006 y escuché que había una plataforma nueva, el nuevo MySpace (sí sabes lo que es vete revisando la próstata) decían y, como siempre he hecho, me puse a investigar.
Se llamaba YouTube y aquello era todo campo.
Nada que ver con lo de hoy en día lleno de thumbnails currados y clickbaits, todo era inocente y si alguien ponía que se metía una manzana por la boca era que lo hacía de verdad.
Pues ahí comencé a subir vídeos cantando, mis primeros covers, allá por 2007.
Como era un páramo empecé a recibir bastantes visitas pero, como con tantas cosas en la vida, y por culpa de mi mente curiosa, salté a otra cosa a los pocos meses.
La segunda vez fue hace unos 4/5 años, compartiendo inquietudes y temática de libros y desarrollo personal.
Esta etapa me duró un poco más.
Y, finalmente, ahora, con mi reto de terminar un Hyrox PRO me reencuentro de nuevo con Youtube.
Me expongo de nuevo.
Vuelven las dudas.
El pensar si soy carajote (cada día me quedan menos dudas).
Y el enfrikarme editando y quitándome horas de sueño.
¿El objetivo? Pues documentar todo, que mis hijos tengan este legado audiovisual de que su Papá tenía algo de tara y, espero, poder animar a otros inquietos con la duda de si exponerse o no a hacerlo.
Ya puedes ver mi primer vídeo tras años en la sombra:
Denle al play con amor y cariño, hace tiempo que no lo hago.
Os quiero hijos.
PD Acepto patrocinios deportivos.