Te presento “Papás con historia”, un formato docuserie en el que te iré compartiendo historias y experiencias de padres con la educación y crianza de sus hijos.
Algunas de las historias serán ya muy conocidas por todos, pero sacaremos las acciones que podamos imitar nosotros mismos en la educación de nuestros hijos, y otras, menos conocidas, que traigan historias inspiradoras y que nos sirvan para descubrir nuevas maneras de paternidad.
Estas historias te las contaré en formato de serie, cada email será un capítulo y finalmente pondré una sección en mi Substack donde podrás leer cada historia al completo, con preguntas y propuestas para que puedas llevar lo que has leído a la vida real.
Voy a comenzar con una de las más famosas y que conozco desde hace décadas.
La historia de Laszlo Polgar, que crio a sus tres hijas para que fueran las mejores jugadoras de la historia del ajedrez.
♟️👨👧👦 LA MÁQUINA DE CRIAR CAMPEONAS - LASZLO POLGAR
¿Qué me dirías si te dijera que puedes hacer de cualquier niño un genio?
Esto es lo que quería demostrar un pedagogo Húngaro en los años 60, pero tenía un problema, nadie dejaba como voluntarios a sus hijos.
¿Qué hizo?
Probar su con sus propias hijas.
20 años después de comenzar su experimento sus tres hijas se convirtieron en las mejores jugadoras de ajedrez de la historia.
Pero, ¿Cómo lo consiguió?
Esta es la historia de Laszlo Polgar.
🇭🇺 HUNGRÍA - 60’
Laszlo Polgar nació en 1946 en la profunda Hungría.
Laszlo era estudiante de pedagogía y se interesó por el ajedrez desde muy joven.
No era un gran jugador de ajedrez, pero tenía mucha facilidad para transmitir su conocimientos a otros, especialmente a niños.
Era un gran profesor.
No tardó mucho en darse cuenta de que, enseñando ajedrez a niños desde muy pequeños y de la manera adecuada, conseguía convertir a muchos de ellos en grandes maestros.
Para Laszlo la inteligencia no era innata, si no que se podía enseñar con el entorno adecuado.
Laszlo concluyó que la formación especializada es más importante que el talento natural "El genio es igual a trabajo y circunstancias afortunadas”.
“Los genios no nacen, se hacen”
Desde muy pequeño vivió obsesionado con cómo se creaban los genios y se documentaba sobre cómo crecieron las grandes mentes de la historia.
Una de sus mayores obsesiones fue la de Mozart, que a la edad de 5 años ya componía increíbles obras y que siempre se había usado como ejemplo de un genio que nace con un don.
Pero Laszlo no estaba de acuerdo.
Él sabía que el padre de Mozart también era músico y que había estado aleccionando a su hijo sobre música y composiciones desde casi su nacimiento, por lo tanto, creía que había era posible un sistema para convertir en genio a un niño si se hacía de la manera correcta.
Tenía tan estudiada su estrategia y la manera en la que debería impartirse que, poco después de terminar sus estudios, escribió un libro llamado “Cría a un genio” donde explicaba su método paso por paso.
Ahora solo tenía un problema.
¿Cuál? Nadie le dejaba como voluntarios a sus hijos para descubrir si funcionaba.
Su sistema de creación de genios necesitaba de una implicación total por parte de los niños y una disciplina que podía asustar a cualquier padre.
Un grave problema para poder confirmar su tesis.
Tenía un sistema para crear genios pero no tenía niños con los que demostrarlo.
Pero Laszlo tenía la solución, ¿Cómo lo hizo?
En el próximo capítulo de la docuserie de Laszlo Polgar te contaré cómo consiguió probar que tenía razón y los problemas que se encontró en la Hungría comunista de mediados de los 70 por sus “novedosos” métodos.