¡Muy buenas, amigos y amigas! Hace ya unas semanas que Óscar me lanzó la propuesta pero, fíjate tú, me era complicado de cojones sacar tiempo para sentarme un rato, tranquilo, y dedicarle el tiempo que realmente se merece. Cosas de ser padre, ¿no?
Me llamo Álex. En el momento de escribir estas líneas tengo 34 años y, ¡oh!, curiosidades de la vida, hoy coincide en que hago 13 años al lado de mi querida mujer, junto a la cual tenemos una peque que el próximo día 30 de Diciembre hará 3 años.
A nivel laboral, actualmente trabajo como director en una empresa turística en nuestra ciudad, Barcelona. Pero estos tres últimos años, coincidiendo con la paternidad, me he metido en varios fregaos online.
Empecé compartiendo algunas ilustraciones por redes sociales y poco a poco me fui haciendo famosillo, hasta el punto en el que lancé una formación para enseñar a otros a hacer lo mismo. Además, tuve el honor de ilustrar mi libro favorito, Invicto de Marcos Vázquez.
Después de un par de años de mantener un ritmo poco saludable, acabé, como es lógico, más quemado que el palo de un churrero (resulta que compaginar paternidad con trabajo por cuenta ajena y lanzar un proyecto online cansa más de lo que uno se imagina. ¿Quién se lo iba a esperar?)
A día de hoy, “solo” ejerzo como padre y marido a tiempo completo y mantengo el puesto de director en mi empresa.
Ah, y me podéis encontrar, principalmente, en Twitter (@alexmaesej). Estoy intentando reconciliarme tras una etapa de desintoxicación necesaria :-).
Cuando te conviertes en Papá ya no hay marcha atrás – Sobre identidades y cambios personales.
Soy un ferviente defensor de que las personas cambian, quizás podemos modular ciertos comportamientos por un tiempo para engañar a alguien, pero no podemos pretender ser otra persona hasta el infinito y, ser padre, es para siempre. ¿Cómo describirías a tu yo pre-paternidad y al actual?
Quiero creer que, si me ha afectado, ha sido para bien. Desde siempre he estado muy concienciado del cambio que iba a suponer, aunque uno no lo sabe de verdad hasta que lo vive en sus carnes.
Soy una persona a la que, sinceramente, no le gustan demasiado los niños. No me verás interactuar con críos aleatorios para ponerme a jugar con ellos, por ejemplo. Eso, lógicamente, ha cambiado con la llegada de Lucía y ahora disfruto como un cabrón jugando con ella y viendo cómo crece día a día.
Por otro lado, la paciencia nunca ha sido uno de mis fuertes, pero la gente de mi alrededor sabe una frase que repetía a menudo antes de ser padre: “estoy acumulando toda la paciencia que me falta ahora para cuando tenga hijos”.
Ser padre te hace ser más consciente de que el tiempo del que disponemos es finito y te hace priorizar, a la fuerza.
La pregunta que nos hemos hecho todos antes de ser padres: ¿Qué cojones hacía yo antes con tanto tiempo “libre”?
Un hijo es una bomba que lo cambia todo a tu alrededor, tanto relaciones personales, laborales o dentro de tu propia casa. ¿De qué manera la paternidad ha afectado o afectó a tu relación con tu pareja, familia o amigos?
A nivel personal, ha cambiado poco. Las relaciones con los colegas y gente de la familia se ha mantenido más o menos estable, pese a poner limitaciones en algunos aspectos y priorizar en otros.
Como pareja, pese a que los primeros meses estás más perdido que un pulpo en un garaje, a día de hoy la relación ha salido muy reforzada. Cabe decir que en los 13 años que llevamos juntos nunca hemos tenido una bronca gorda. Tenemos una relación muy sana, partíamos de una base muy sólida y estábamos preparados mentalmente. Pese a ello, es inevitable que, sobre todo durante las primeras semanas después del parto, en algunos momentos te sientas “desatendido”. Como si hubieras perdido tu lugar. Por suerte, como con todo en la relación, lo hablamos y todo volvió a su cauce. Las pobres mujeres han de pasar una auténtica locura a nivel hormonal durante y después del embarazo, así que padres del mundo, toca ser comprensivos.
A nivel laboral, lo único que ha cambiado es que ahora mis prioridades son otras. Nunca voy a anteponer nada del trabajo a tiempo con mi familia. Tengo la suerte de que tengo flexibilidad y me lo puedo permitir, porque no concibo el no ir a la actuación de Navidad de la peque por tener que estar en la oficina, por ejemplo.
Hay muchos estudios que indican que el padre también sufre cambios hormonales, tanto en el embarazo como una vez que nace su hijo. ¿Crees que la paternidad ha afectado o afectó tu salud mental o emocional de una manera que no habías previsto?
No. Nada reseñable. Soy un tío bastante estable a nivel emocional. Es raro que me veas eufórico o abatido. Estoy siempre en un 7,5/10, jaja.
Sin duda el papel del hombre dentro de la crianza ha dado un cambio radical en las últimas dos décadas, y nosotros como hijos y ahora como padres podemos dar fe de ello. ¿Qué crees que ha cambiado, para bien o para mal, en el rol de padre actual respecto a la época de los nuestros?
Esta es una conversación que ya he tenido alguna vez con mi padre. El pobre se pasó mi niñez y la de mi hermana currando como un cabrón. De 5 de la mañana a 6-8 de la tarde, tranquilamente. Entendía que su rol era proveer y lo ejerció a la perfección.
Eso hizo que mi madre pudiera permitirse disfrutar más y nuestros 2-3 primeros años de vida estuviera 100% con nosotros.
Es jodidamente vergonzoso que en la época de nuestros padres el permiso de paternidad fuera de 3 días. Por suerte, hemos avanzado bastante y hoy en día, pese a que aún hay margen de mejora, se nos permite disfrutar y ser pieza clave en la crianza de nuestros peques.
Pese a ello, me temo que toca seguir remando porque exceptuando los casos de lactancia materna, creo que un padre puede ejercer exactamente las mismas funciones que una madre y somos los hombres los que debemos ser conscientes de ello.
Dicen que todo sueño u objetivo requiere de un sacrificio, y que abrazarlo y escogerlo bien es lo que realmente marca la diferencia entre los que lo consiguen alcanzar y los que no. ¿Qué sacrificios estás dispuesto a hacer o has sacrificado ya para convertirte en el tipo de padre que deseas ser?
La frase “haría lo que fuera por mi hijo/a” está ya muy manida, pero yo me la apropio al 100%. En estos últimos 3 años, he recortado horas de sueño, he intentado emprender para “liberarme” del yugo del trabajo por cuenta ajena y he prescindido de algunos vicios (¡hasta dentro de unos años, videojuegos!) porque ahora toca centrar los esfuerzos en otras cosas más importantes.
Nunca se cría a un hijo solo – Sobre conflictos en la educación de un niño.
Normalmente los hombres compartimos poco nuestras emociones, en eso nos llevan siglos de ventaja las mujeres, ¿Compartes tus dudas y miedos sobre la crianza de tus hijos con otros padres? ¿Crees que debería haber más padres que compartieran más sobre la crianza desde el punto de vista del padre?
Pese a mi hermetismo (que veo que comparto con muchos hombres, efectivamente), dentro del ámbito de la crianza sí comparto impresiones a menudo, sí.
De hecho, dentro de mi faceta de “divulgador” de cositas online, son varias las veces que he reflexionado al respecto, centrándome sobre todo en el abuso de las pantallas en la crianza, por ejemplo.
Las amistades van a conformar gran parte del carácter, aficiones y personalidad de nuestros hijos. Para contrarrestar esto, ha ganado mucha fuerza la figura del “Padre Colega”, que intenta que los hijos sepan que pueden contar con su padre ante cualquier problema, duda o necesidad de apoyo, como si fuera uno más de la pandilla, ¿Estás de acuerdo con ese rol? ¿Cómo podemos navegar entre ser una figura en la que tu hijo pueda confiar y contarte todo sin perder autoridad o respeto?
Aún no he llegado a la época en la que pueda ejercer como tal, pero llegado el momento tengo muy claro que ese es el enfoque que voy a tomar.
Creo que el pilar más importante de una relación es la confianza, y dudo que haya una relación más importante que la que se crea entre un padre y un hijo/a.
Más que un “padre colega” me gustaría que me viera como un “padre amigo” y me haría extremadamente feliz que fuera a mí (o a mi mujer) a quien acudiera en primer lugar cuando tuviera dudas de cualquier tipo.
No existe una sola manera de educar a un hijo, cada uno tenemos la nuestra y, a no ser que vivas una situación monoparental, tienen que convivir, como poco, dos estilos educativos a la misma vez. ¿Cómo negocias con tu pareja cuando existen conflictos en ciertos aspectos de la educación de tus hijos?
De momento han habido muy pocos, o de poca importancia. Tenemos nuestras charlas cuando algo nos chirría, exponemos opiniones y casi siempre llegamos a un punto en común.
En gran parte, somos lo que vimos, ¿Cómo fue la relación con tu propio padre (o quien hiciera de ese rol) y cómo ha influido eso en tu forma de ser como padre?
Como comentaba en alguna pregunta anterior, el principal recuerdo que tengo de mi padre es llegar a casa ya entrada la tarde, estar un rato juntos, cena y a dormir. Los fines de semana y vacaciones sí que solíamos hacer muchos planes en familia.
Viéndolo en retrospectiva, te das cuenta de lo mucho que hacía en su momento y cómo lo dábamos por sentado. Ahora que nos toca hacerlo a nosotros es cuando realmente lo pones en valor.
En muchas ocasiones, los hombres y las mujeres parecemos de especies distintas y nuestra visión de muchos aspectos se deja llevar por diferencias animales arraigadas tras miles de años de evolución y roles marcados. ¿Crees que hay algo que aporta un padre a la crianza de un hijo que no puede aportarlo una mujer? Si es así, dime qué.
Hace unos años te hubiera dicho que el rol de la protección más primigenio. El saltar como un animal cuando intuyes que tu hijo puede estar en situación de peligro o de injusticia.
A día de hoy, creo que todo es mucho más neutro y fluido y, pese a algunos matices, la figura del padre y la madre son (o deberían ser) muy parecidas y ser capaces de proveer lo mismo.
Antes de ser Papá fuiste persona – Opiniones sobre NO padres.
Vivimos en tiempos donde opinar es gratis y con la paternidad no iba a ser menos. Hay mucho “Padre de libro” que da lecciones de cómo se debe criar a un hijo sin haberlo tenido nunca. ¿Qué aspectos de la crianza te han sorprendido más en términos de lo que esperabas vs. la realidad y cómo ha evolucionado tu idea sobre lo que es ser padre con el tiempo?
Aquí me pillas. De un tiempo hacia aquí, he aprendido a no esperar nada hasta que no suceda, porque al final la vida se encarga de darte sorpresas y venir por sitios por los que ni te planteabas, así que paso de perder energías en hacerme ideas que después no se asemejan en nada a lo que acaba pasando.
Se tienen pocos hijos, no lo digo yo, sino el INE. Las causas son variadas, sin duda la económica parece una, pero también hay una tendencia de personas que no quieren cambiar su modo de vida y que un hijo les “estropee” los planes. ¿Qué opinión tienes de las personas que deciden, por convicción propia, que no quieren tener hijos?
La respeto pero no la comparto, porque se pierden una experiencia de la leche.
Esto lo he comentado abiertamente con mis colegas. Creo que cada vez la sociedad se vuelve más egoísta y quiere seguir disfrutando de su juventud y “libertad” eternamente (como si tener hijos te privara de ello. No te priva, te condiciona y te toca adaptarte).
La postura de no traer hijos a este mundo es respetable. De hecho, quizás es hasta más respetable la de alguien que los haya traído y se haya dado cuenta de que la crianza no es para él. ¿Te has arrepentido en alguna ocasión de haber sido padre? ¿Crees que un botón de “volver a mi vida anterior” sería muy pulsado si existiera la posibilidad?
Ni de coña, tío.
A ver, no te voy a negar que cuando llevas unas cuántas noches con un bicho berreando a 30 centímetros de tu oreja, algún pensamiento intrusivo te viene. Algo del estilo: “joder, qué bien estaba yo cuando podía dormir a pierna suelta”. Pero se te pasa rápido. Al menos a mí.
Me revientan los típicos comentarios de los cuñaos y cuñás que han criado a sus hijos como han podido o sabido y sueltan el típico chascarrillo de “¿vas a ser padre? piénsatelo bien, eh…” y sandeces por el estilo.
Se ha escrito muchísimo sobre el techo de cristal y cómo, sobre todo en mujeres, el tener hijos es la primera causa para no alcanzar ciertas cotas profesionales. ¿Qué ventajas, desde el punto de vista profesional, crees que tienen los hombres que no tienen hijos respecto a los que sí?
Igual me estoy metiendo en un cenagal, pero supongo que hay algo a nivel biológico que aún a día de hoy hace que las madres se vuelquen más en la crianza y separarse de un bebé a los 4 meses se vea como una aberración, así que por conveniencia acaban posponiendo su reincorporación al mundo laboral o reducen su jornada durante cierto tiempo.
A los padres nos cuesta menos esa separación (esto es una generalización bestial, pero es mi interpretación).
Se supone que, si no existe ningún problema biológico, cualquier ser humano tiene la posibilidad de ser padre. ¿Crees que cualquiera puede ser padre?
Sí. Después, lo hará como mejor pueda o sepa, pero he visto casos de tíos que en mi vida hubiera apostado 1€ por ellos convirtiéndose en padres del copón.
Y, de la mano de la pregunta anterior, ¿Crees que cualquiera debe tener el derecho a ser padre?
Esta es más jodida. Los derechos has de ganártelos, así que me inclino a decir que no.
La educación de un hijo en un mundo de distracciones - Sobre cultura y educación.
¿Cómo complementas la educación académica que reciben tus hijos y en qué campos crees que se debería incidir más en colegios e institutos?
De momento, con 3 años, suficiente tienen con aguantar en el cole toda la jornada. Así que lo único que hacemos ahora mismo es leer, pintar y, en definitiva, dedicar todo el tiempo que podemos a interactuar con ella. Más adelante, ya veremos, pero somos de la opinión de que en el colegio ya hacen suficiente y el tiempo fuera de este es para disfrutar e interactuar con otros niños, así que hasta que no sea bastante más mayor creo que la vamos a dejar bastante libre.
Hay ciertas circunstancias que hemos vivido todos y que nuestros hijos también van a vivir, como la relación con el dinero. ¿Cómo viviste como hijo la relación con el dinero en tu familia? ¿Cómo lo haces o piensas hacerlo con tu hijo?
En casa rara vez se hablaba de dinero. No lo definiría como algo tabú, sino que nunca se le daba mucha importancia y por mi parte tampoco tenía la curiosidad por preguntarlo.
Con nuestra hija, una vez sea más mayor intentaremos hacerla consciente de qué es el dinero y la importancia que tiene en nuestra sociedad, pero enfocándolo desde un punto de vista minimalista. Ver que no se necesita tener de todo para ser feliz, una concepción muy extendida entre nuestra generación.
Tener un hijo también cambia muchos pensamientos que creíamos tener grabados en piedra, desde que eres Padre, ¿Te has vuelto más conservador o más arriesgado? Quizás prefieres mantener un trabajo que te de seguridad o, al revés, emprender algo nuevo para darle la mejor vida posible a tu hijo. O quizás tenías una manera de ver la vida muy progresista y te has convertido en una persona más conservadora.
Uff, aquí da para un buen rato. Como comentaba antes, no sé si fue el hecho de ser padre que hizo que se me despertara algo en mi interior, o fue una simple casualidad de la vida que hizo que coincidiera en el tiempo el lanzarme a montar una marca personal con la paternidad.
A lo largo de estos últimos 3 años, he pasado por momentos de todo tipo. Desde decidir saltar al vacío y lanzarme full-time con mi proyecto, a compaginar mi trabajo por cuenta ajena con el proyecto hasta dejar de lado el proyecto por falta de tiempo.
Creo que ahora mismo me decanto por la seguridad de mi trabajo aunque sé que es algo puntual, porque sigo teniendo algo en la cabeza haciendo runrún, pidiéndome que siga construyendo algo por mi cuenta.
Hay quien delega la educación de su hijo por completo a un tercero y quien decide que solo él sea su fuente de educación académica, cultural y en valores, pero, mientras vivas en una sociedad, el estado tiene mucho que decir al respecto, ¿Qué tanto por ciento de responsabilidad crees que tiene el estado respecto a la educación de tu hijo?
La educación se da en casa (y en su ambiente más cercano, como amistades y familiares).
Los colegios están para incidir en la interacción social de los peques con otros, fomentar el trabajo en equipo y asentar ciertos valores fundamentales, pero creo que hay una concepción errónea cuando piensas que los colegios están para educar a los niños.
Está claro que ejercen una influencia sobre estos por el tiempo que pasan allí, pero considero que gran parte del trabajo se lleva hecho desde casa.
Internet lo tiene todo. Todo lo bueno que representa fuentes de información e inspiración casi infinitas y todo lo malo de peligros, distracciones y estafas. ¿Cómo gestionas o vas a gestionar la presencia de tu hijo en Internet?
El melón más grande al que nos enfrentamos como sociedad. Aquí vas a leer opiniones de todo tipo.
La mía es bastante crítica. Intentaré enseñarla para que se beneficie de las bondades de Internet pero voy a ser (ya lo estamos siendo) bastante críticos con el acceso a smartphones, tablets y otros dispositivos.
Redes sociales es otra historia, y mi pensamiento ahora mismo es que no las llegue a tener hasta que vea que es lo suficiente madura como para usarlas, y con cierto control. Queda mucho, mucho, para ello.
Dime tres libros que crees que todo adolescente debería leer.
Invicto, de Marcos Vázquez (con cierto acompañamiento).
Tiene muchas redflags, pero “Padre rico, padre pobre” tiene unas muy buenas bases sobre la relación con el dinero. Ese, o “El hombre más rico de Babilonia” me parecen buenas opciones.
Por último, alguno que le haga ver lo importante que es el ejercicio y la nutrición en su vida. De los que me he leído, veo difícil recomendar alguno por su “complejidad”, pero si tuviera que quedarme con las partes de alguno, sería “Outlive” de Peter Attia.
Dime una película o serie, por lo menos, donde exista una relación entre padre e hijo que te emocione especialmente y dime por qué.
This is us. Seriote increíble.
No quiero entrar en spoilers, pero Jack (el padre) es un ejemplo, pese a todos los demonios internos que lo intentan arrastrar.
El cuidarte a ti mismo es también cuidar de tu hijo – Sobre salud y hábitos.
Cuando nace el primer hijo, hay quien deja de fumar, quien comienza a hacer deporte o a comer mejor, ¿Has cambiado algún hábito de salud desde que eres padre? Si es así, dime cuál o cuáles.
Nada en concreto. Desde siempre he intentado cuidarme, y con el nacimiento de Lucía tuve que adaptar mi rutina durante varios meses.
Ahora mismo he vuelto a la normalidad y puedo entrenar 4-5 días a la semana.
No he fumado nunca y a nivel nutricional intentamos ser lo más equilibrados posibles, así que no hemos cambiado gran cosa.
Poco tiempo, estrés, descansar lo justo, ¿Qué impacto físico ha tenido o tuvo la paternidad en ti?
El descanso es lo que más impacto tiene. Ahora estamos en una época en la que se he regulado un pelín el tema del sueño, pero aún así duermo menos de lo que debería porque madrugo bastante (05:45h) para poder leer un poco antes de ir a entrenar y llegar a casa a tiempo para llevar a la peque al cole junto a mi mujer.
Intento irme a dormir sobre las 22:30h, pero si por lo que sea hay noche revoltosa, al día siguiente cuesta un pelín más arrancar. Nada que un par de tazas de café no arregle 🙂
¿Crees que, como padres, le podemos exigir a nuestros hijos que no adquieran ciertos malos hábitos que no son más que consecuencia de verlos repetirse en sus padres?
No. Los niños hacen lo que ven. Cuando en casa me pongo a hacer ejercicio (fines de semana), la peque es la primera que quiere colgarse de la barra de dominadas, así que toca predicar con el ejemplo.
¿Qué vamos a dejar aquí? – Sobre legado y valores.
Los hijos crecen observando cada paso que damos, incluso cuando no somos conscientes de ello. Si tus hijos te preguntarán dentro de 20 años: “Papá, ¿Cómo te gustaría que te recordáramos?”, ¿Qué les responderías y qué estás haciendo hoy para asegurarte de que ese recuerdo sea una realidad?
Como alguien que siempre ha hecho lo que creía que era lo mejor en cada momento, pese a que muchas veces se haya equivocado (y las que me quedan).
Que les quede muy claro que son lo más importante que tenemos tanto su madre como yo y que lo que hagamos siempre será pensando en su bien.
Los primeros meses de paternidad fueron difíciles porque no interiorizar que ahora hay algo que requiere el 100% de tu atención siempre y cuando esté presente. Una vez hice ese click todo fue mucho más fácil.
Como buenos monos, aprendemos por imitación y la modelización de comportamientos es una herramienta que la psicología y la pedagogía usan para acelerar esos aprendizajes, pero para eso, necesitamos ponernos frente al espejo de alguien ¿Qué referentes, conocidos o no, actuales o no, tienes sobre paternidad masculina?
Pues poquitos, la verdad. Intento hacerlo lo mejor que puedo en base al sentido común.
Intento hacer lo que hicieron mis padres conmigo, añadiendo algunas otras cositas de cosecha propia y quitando otras que considero que no hicieron tan bien.
Trabajamos duro en intentar pasarles a nuestros hijos ciertos valores y creencias que creemos que son eternos, pero, al igual que muchas de esas creencias y valores que nos pasaron nuestros padres o abuelos ya no funcionan en el mundo actual, ¿Cuáles de tus valores y creencias actuales crees que seguirán manteniéndose cuando ya no estés y cuáles no?
Joder, esta es difícil. La verdad es que nunca me había planteado mis valores, porque es algo que “doy por hecho”.
Diría que casi todos los juicios que emitimos de primeras son en base a opiniones subjetivas creadas a partir de nuestros sesgos y experiencias, no a hechos consumados. Hay que intentar tener esto muy en cuenta para evitarse disgustos innecesarios.
Intentar no hacer nada que no te gustaría que te hicieran a ti.
Valores que no se mantendrán, no sé decirte. Es demasiado general.
Nos han invadido los extraterrestres, como humano, te han obligado a alistarte a las Fuerzas Terráqueas de Respuesta AntiAlien.
Después de meses de combate, tu compañía ha conseguido encontrar una debilidad estructural en la nave nodriza y el consejo militar ha descubierto que, con una pequeña carga de explosivos, puede detonarse el puesto de control, abatir la nave y destruir al resto de naves invasoras.
Gracias a tu gran capacidad para el manejo de explosivos, ya que tu cuerpo es una bomba, te han escogido para que seas el humano que va a cargarse a toda la flota alienígena.
¿La mala noticia? La carga explosiva debe detonarse in situ, ya que las ondas de radio no penetran el casco de la nave, lo que significa que tú te destruirás junto a la nave.
Aceptas, pero con una condición, desde el centro de control pides 1 minuto para poder hablar por última vez con tus hijos.
¿Qué lección o consejo le dejarías como legado en ese minuto?
La puta madre. Que envíen a otro y me dejen tranquilo a mí, jaja.
No me gustaría que mis últimas palabras fueran una lección. Simplemente les diría que los quiero, que se cuiden mucho entre ellos, que cuiden a su madre y agradecerles el tiempo que hemos compartido.
Con suerte, si los putos alienígenas me han dado tiempo suficiente para criarlos, serán buenas personas y vivirán una buena vida, aunque les falte yo.
Entrevistemos a otros Papás
¿Hay algún Papá que te gustaría que entrevistara?
No sé. Le lanzo la propuesta a Maxi Portes, que con todo lo que curra me gustaría saber cómo saca tiempo de criar a dos mozuelas.
Gracias por haber aceptado mi entrevista, por tu sinceridad y tiempo.
Gracias a ti y ánimo con el proyecto, tío. Me parece algo muy necesario y me gusta mucho el enfoque que le das. Encantado de colaborar cuando se tercie.
Tenía muchas ganas de entrevistar a Alex. Sigo su trabajo de cerca porque creo que compartimos la habilidad de simplificar desde lo visual problemas abstractos.
Sabiendo que es un Papá que anda metido en muchos fregados quería saber cómo se desenvolvía en esta nueva etapa y, como esperaba, no me han decepcionado sus respuestas.
Acepto propuestas de Papás a los que entrevistar (quizás eres tú) y adelanto que se vienen un par de entrevistas a Papás muy conocidos.
¿Cómo ha impactado la paternidad en tu vida? Te leo.
Amigo, muchas gracias por haber pensado en mí. Ha sido un auténtico placer.
A seguir dándole duro en todos los aspectos.