No soy un gran consumidor de series y mi truco para verme una es cuando me llegan muchísimos impactos por varios sitios distintos sobre la misma.
Eso me ha pasado con “Adolescencia”, de Netflix.
Además, es cortita, lo que me ayuda a encajarla en mi día a día, y es lo que he hecho desde el domingo, 3 días, 4 capítulos.
NO TE VOY A HACER SPOILERS, pero sí haré referencia a cosas que salen en la serie de una manera que no te estropee el poder verla tú.
La serie va sobre una acusación de asesinato de una chica por parte de un chico de 13 años de una familia humilde, pero estructurada, que, del día a la mañana, se encuentra con un terremoto que lo cambia todo.
Hay mucha tela que cortar pero te voy a dar:
Los 7 APRENDIZAJES QUE TOMAR DE ADOLESCENCIA PARA (INTENTAR) NO REPETIR LOS MISMOS ERRORES.
🏠 TU HIJO NO ES SOLO EL QUE VES EN CASA
El contexto lo es todo.
Tú mismo no eres el mismo en el trabajo, con tu familia política o con tus amigos.
Tu hijo tampoco es el mismo cuando está fuera de tu supervisión o mirada.
Sus respuestas son distintas, su manera de resolver conflictos o su raciocinio en sus decisiones, también.
Si pudieras verlo por un pequeño agujero te sorprenderías de cómo contesta o de cómo actúa. Esto es normal, está buscando su hueco en la sociedad y testando los límites de hasta dónde puede llegar y hasta dónde no.
💡 TIP: No vale de nada decir “En casa nunca eres así”. Obviamente, no, tú no eres todo su mundo (aunque antes sí lo fueras).
🩹 TU HIJO VA A SUFRIR Y VA A HACER SUFRIR.
El caso de la serie es extremo, una acusación de asesinato es el caso más grave de sufrimiento que puedes infligir a nadie, pero en medio hay mil y un gestos que pueden hacer sufrir a otros, en mayor o menor medida.
Y en esto hay que hacerse un experto en detectar señales.
En la serie, en el (doloroso para un padre) último capítulo, ambos padres repasan toda la crianza de su hijo para intentar detectar dónde fallaron.
A toro pasado, todo eran señales, pero en tiempo real hay que tener un olfato finísimo para saber qué comportamientos están fuera de lo normal para un adolescente y cuáles no.
Normalmente siempre estamos mucho más atentos por si nuestro hijo es acosado o agredido de alguna manera, pero pasamos mucho más por alto cuando él puede ser el agresor o acosador.
Ambos comportamientos, ser el sujeto pasivo o activo, tienen un trasfondo de inseguridades que debería ser detectado a tiempo para que no escale.
¿Cómo?
👨👦 SER SU LUGAR DE CONFIANZA.
Debes generar una relación de confianza (trabajada con el tiempo) que le permita poder contarte (casi) cualquier cosa.
Si sienten que no eres buen sitio para resolver sus dudas, porque en otras ocasiones te has indignado o enfadado cuando te han contado alguna mala decisión que han hecho, no van a venir a ti cuando tengan algo dentro de su cabeza que realmente les atormenta.
Entonces van a buscar ese consejo fuera de un entorno seguro y ahí solo puedes rezar porque se tiren los dados y salga el número correcto.
Y te aseguro que ahí fuera hay miles de personas que quieren meter ideas (de todo tipo) dentro de la cabeza de tu hijo (para su propio beneficio).
💡 TIP: el tener las charlas en el coche reduce la tensión porque ayuda el no tener ciertas conversaciones cara a cara.
🌍 SU MUNDO NO ES TU MUNDO.
Tu hijo vive en un submundo que no vas a entender, vas a estar fuera de onda y por detrás siempre, como un espía que intenta descifrar un mensaje cifrado, pero ellos cambian el código antes de que logres entenderlo.
Tienen su propio lenguaje, maneras de comunicarse, de consumir cultura, películas, música o lectura.
No lo juzgues. Si no lo entiendes no significa que esté mal, lo único que significa es que no lo entiendes. A ti te pasó con tu padre y ahora te pasa con tu hijo.
Y eso también es extrapolable a sus problemas.
Lo que para ti es algo sin importancia (desde tu atalaya de adulto) para ellos es TODO su mundo, no minusvalores lo que puedan sentir en ese submundo y valida sus sentimientos.
Si lo haces, se van a encerrar en sí mismos y no van a confiar en ti para contarte nada (leer el punto anterior).
💡 TIP: evita consejos wonderfulianos del estilo “ésto es solo una etapa, en unos años te reirás de todo”. Su problema es AHORA, les importa un carajo lo que pase cuando tenga hipoteca.
🧵 DALE UNA CUERDA GUÍA.
Cuando se hace espeleología se usa una cuerda guía desde la superficie para tener siempre una referencia de por dónde se va y, en caso de perderte, poder echar mano de ella para “volver a casa”.
Si tu hijo no tiene valores dónde ir agarrándose en una etapa en la que está buscando un hueco donde encajar e ir buscando su propia identidad, va a ir rebotando de sitio en sitio y, quizás, donde sienta que encaja y es entendido, no es el mejor lugar.
Es vital ir construyendo esa identidad y valores desde mucho antes de llegar a la adolescencia para que cuando lleguen esos momentos donde se sientan perdidos tengan una referencia de quienes son.
Una buena manera de hacerlo es fomentar la pasión por temas que ame y potenciarlos.
Somos lo que amamos y cuando nos sentimos perdidos volvemos a lo que nos hace feliz o a esas aficiones donde nos sentimos seguros.
Si no las tienes, vas a buscarlas fuera, y en ese libre albedrío puede pasar de todo.
💡 TIP: la pasión es la del niño, no la tuya (que te veo venir).
📵 EL CONTROL PARENTAL ES LIMITADO.
Está muy de moda el control parental y digital y no quito una coma a todos los expertos en esta materia, pero soy de los que cree (y ha vivido) que cualquier adolescente va a encontrar la manera de saltarse ese control parental digital buscando ingeniosos resquicios tecnológicos para hacerlo.
De hecho, cualquier mensaje que escuche desde esa clandestinidad lo va a hacer mucho más potente y atractivo para él, porque está prohibido y, en una etapa en la que el adolescente quiere “separarse” de sus progenitores y que cree que “no lo entienden” es un mensaje que resuena mucho más (cuando, además, está lanzado por personajes que tienen como referencia).
🚻 MASCULINIDAD DE VERDAD.
En la serie se intuye que el protagonista (y todo su entorno adolescente) recibe mensajes que atacan a su masculinidad y siente su sexualidad en tela de juicio, desvirtuando incluso su propio físico y su relación con las mujeres.
Con el choque (en su mayoría con un carácter político) entre hombres y mujeres actual, donde existe un ataque frontal a lo masculino donde todo vale (porque por lo visto el patriarcado imperante durante siglos es culpa de los nacidos en los 80), ha aparecido una “nueva masculinidad” donde se está volviendo a ver un mensaje de posesión, control y minusvaloración de la mujer, para contratacar en esta “supuesta” guerra de sexos.
Estos nuevos movimientos poco tienen que ver con una nueva masculinidad real, donde el hombre actual está comenzando a reaprender comportamientos sin tener como referencia (en la gran mayoría de casos) ningún rol masculino que los tuviera en su niñez.
Somos la punta de lanza de un nuevo hombre que debe mantener su energía masculina, conservar los grandes valores troncales de la masculinidad y, a la vez, adaptarse a un nuevo rol (como es no ser únicamente el proveedor en la paternidad).
Y dos de las puntas de lanza que debemos tener en cuenta con nuestros hijos son:
Hablar desde pequeños sobre educación sexual, ya que, en esta nueva generación digital, el primer contacto con el porno va a ocurrir entre los 9 y 11 años y hay que prepararlos para que sepan qué es verdad y qué ficción y por qué.
Ser modelo. Tu trato y lenguaje con las mujeres debe reforzarle su comportamiento respetuoso con ellas, como así ha pasado desde pequeños con otras áreas (deporte, aficiones).
EL ACTO DE FE DE SER PADRE
El capítulo final es un encogimiento total de corazón donde los padres intentan buscar alguna explicación a por qué se ha llegado hasta ese punto.
Tiran del hilo hasta su niñez buscando ese “error” que determinara lo que podía pasar después.
Y lo más duro (y que trabajan excelentemente en la serie) es que no lo hay.
Son una familia normal, que han criado con cariño a sus hijos, que han intentado darles lo mejor dentro de sus posibilidades, como podríamos ser tú o yo.
-¿Por qué ha pasado esto con nuestro hijo y no con nuestra hija? ¿Por qué ella sí y él no?
-Hicimos lo mismo, la educamos igual.
Una frase demoledora, porque haciendo lo mismo (la misma educación, el mismo cariño, la misma atención), los resultados pueden ser distintos.
Hay incontrolables que escapan a lo que un padre puede manejar.
Hace unos meses escribía esto:
Hay cierto acto de fe a la hora de criar un hijo.
Le das todas las herramientas posibles, intentas controlar daños y posibles futuros peligrosos pero, en un punto, sólo puedes cerrar los ojos y esperar que pase la cuerda mientras tu miras al trapecista con el corazón encogido esperando que ponga un pie en el peldaño final.
Hay una travesía por el desierto donde nuestros hijos tienen que tomar decisiones por ellos mismos que no podremos controlar.
Peligros por los que pasarán de los que ni nos enteraremos (y casi que mejor).
Nuestra labor será haber hecho todo un trabajo previo de educación en valores, en identidad y confianza que les permitan pasar esa travesía con las menos incertidumbres posibles.
Y haber construido una relación padre-hijo que facilite poder sentarse con nosotros para hablar de esas dudas que les van a surgir durante todo el camino y sanar las heridas de las decisiones equivocadas que hayan tomado.
👏👏👏👏👏👏👏👏
la vi, no me gustó tanto como Tenemos que hablar de Kevin, aunque el tema que me interesa de ambas es la existencia de la maldad y cómo lidian con ella las personas normales.